16 febrero 2015

HAS RENDIDO TU VIDA





Llegan los señores de azul 
con la noche escondidos
entre sombras.

Llegan para llevarte lejos 
sacando desde dentro contigo los días, 
los años que han pasado
como un fugaz pensamiento, 
como una salva de aire helado, 
como un fino corte que rasga la piel.

Llegan avisando
sin tiempo para recoger la nada
que se amontona en el pasillo vacío, 
ni siquiera hay una torre
de periódicos viejos amarillentos.

Hundes tus cansados pies
en la arena dejándote llevar 
como un reo al cadalso.

Llegan y no te has mesado los cabellos.

No te has despertado aún de este mal sueño.

No has cogido las bolsas. 

No guardaste las pinturas
que se acabaron hace mucho, 
cuando al salir el Sol
desayunabas un triste vaso 
de agua con mucha desesperación.
Corrías buscando 
lo que a otros sobraba 
para que tu papá 
llenara su hambre contigo 
mientras perdías la vista
buscando algún recuerdo 
donde esconderte de esta miseria.

Han llegado 
y sin poder subir 
los 44 escalones 
has rendido tu vida,
esa que no tenías.



DETRÁS




Tras el tragaluz hay un mundo 
que se escapa cada día con su candela 
y cada noche con su umbría.

Hay detrás de tu mirada,
un frontispicio que emana amargura, 
esa piedra sin tallar 
que solo respira lágrimas horadadas.

Muestran tus manos al mundo que te circunda
un pliego de tinta mojada con letras borradas, 
llenando un deseo huero de candiles sin llama.

Llamas en la noche, envuelta entre abandonadas 
sábanas, al ángel que te aguarda.

Llenas en la negra confusión un grito seco, 
casi mudo, que se esconde con acedura
detrás de la sonrisa que dibujas con un mueca.

Rompes los cristales de cada ventana
que tras un vidrio adverso ciega la juventud,
esa que ansías, tragando el tósigo
al que atónita te has sentenciado,
por no saber subir a lo alto de ese cielo
que se difumina en grises borrones.




Sin palomitas

Fotografía: https://enfilme.com/ En las mayores de las ocasiones la ficción ya supera a lo real con la fuerza que se oculta tras la cámara. ...