A A.P.B.
Lleva
dos días
mi
otra alma
deshaciendo
la
maraña negra
que
envenena los días
con
el gusto
imperfecto,
lleva
dos días
bajando
y subiendo
como
una polea
que
rueda
sin
cuerda
y
sin nadie que vigile
su
carga que pesa
como
una gran piedra.
Lleva
mi hermano
en
silencio
sus
cosas,
las
que me cuenta
con
vergüenza
en
su triste cara,
en
su día a día,
huyendo
de los bordes
de
los precipicios,
lleva
en silencio
tantas
cosas
que
gritan
por
dentro
y
se afean
por
fuera,
con
las fuerzas
que
no le quedan
y
sin mí
que
estoy
con
lo mío.
Llevo
en la garganta
atado
su nudo
y
el mío,
y
espero
que
volvamos
a
vernos
y
ver los árboles
del
parque
mientras
andamos
sin
tener un camino.
Llevo
mi carga
vaciando
la mochila
sin
darme cuenta
que
él arrastra la suya
con
los puños prietos,
blanqueando
los nudillos,
regalando
tristezas
y
alegrías a gajitos.
Deseo
tanto que sonría
que
hasta yo
río
por dentro
y
por fuera
pensando
el momento
de
disfrutar de mi amigo.