13 octubre 2014

LAS ALMAS TORCIDAS


photo credit: Piutus via photopin cc



Da la borrosa noche cobijo a las almas
que deambulan torcidas,
asiéndose con sus hombros
a otros troncos igual de doblados
como un chicle que se estira, 
como pensamientos que aburren la razón
y alimentan las emociones 
que nos entierran, sin ataúd,
en un camposanto de marasmo y repugnancia.

Miran los faros satisfechos
en su calidad de goma que se masca,
dulce, hasta que se escupe
con el desprecio de la abulia.

Babas, vómito en el suelo,
gritos de pavos chicos
que enseñan su plumaje
con un iPhone en la mano aburriendo
a las pavas chicas.
Ellas sin abrevadero 
ni barra a la que asir sus bolsos
de mercadillo, de día de domingo.

Ellas no van a misa, ellos comulgan 
al dios de los gentiles.

Tuercen garabatos en las aceras
con sus zapatos doblando las esquinas, 
igual que una puerta giratoria 
sobre su eje sin horizonte,
con el solo vértice de las palabras
que babean saliva y jarabe sin etiqueta.

Son chicles que alargan las noches de octubre
rondando en la nada sin nada en los bolsillos,
con el buche vacío.


Sin palomitas

Fotografía: https://enfilme.com/ En las mayores de las ocasiones la ficción ya supera a lo real con la fuerza que se oculta tras la cámara. ...