25 abril 2015

EL BLANCO MARFIL DE TUS HUESOS


Un rayo con estruendo,
un trueno cruza bajo mis pies este otoño
lluvioso.

Un magma saliendo de mi volcán
quiere arrasar cualquier vestigio,
tu silueta.

Soy un mar que expulsa roca y fuego.

Soy el pescador con ajada frente
con un salabre preparado.
En la otra mano,
asida fuerte a la caña,
se retuerce la presa en el aire
con su aliento tan cansado, doblándose
en la muerte.

Son tus huesos guadaña, 
hoz que siega mi palabra, mi silencio,
mi ola atajada que no te alcanza en la orilla.

Son tus huesos el marfil
que no embellece mi hogar,
mi tálamo. No hay atisbo de esperanza en ti.

Eres una estatua bella, tan blanca.

Un hilo de ovillo tallado me arrastra dormido
dentro de tu laberinto,
laberinto donde no he despertado.




Sin palomitas

Fotografía: https://enfilme.com/ En las mayores de las ocasiones la ficción ya supera a lo real con la fuerza que se oculta tras la cámara. ...