Alauda

25 abril 2015

El blanco marfil de tus huesos

Un rayo con estruendo
suena en mi sien; cruza un trueno
este otoño lluvioso.

Arroja magma el volcán
arrasando voraz el vestigio 
de tu silueta.

Un mar que expulsa roca y fuego soy.

No seré pescador de ajada frente
con un salabre preparado.
En tu otra mano,
asida fuerte a la caña,
se retuerce la presa en el aire
con su aliento cansado doblándose
en la muerte.

Son tus huesos guadaña, 
hoz que siega mi verbo y mi silencio.
Mi ola tajada no tocó tu orilla.

Son tus huesos el marfil
que no embellece mi hogar.
Oculta el tálamo mostrar sus sábanas.

Fría y nevada tan severa estatua,
un hilo de ovillo tallado me arrastra 
dormido dentro de tu laberinto
- dédalo donde no despertaré -.



Abril 2015-Octubre 2024










Ana

En aquella larga espera  subían nubes al Cielo. Con las canceladas horas afrontaba mi desvelo y salida de la nada una sonrisa revelo  acercá...