como
hilos
finos
de
colores
las sonrisas
ausentes
que dedicas
cada día
que no enhebras
el
amanecer
en el ocaso
con cada
perezoso
fanal
que barrunta
más
acá,
o donde
quiera
que se pierda
tu vista.
(Pincha.
Un
dolor
se
dilata
como
liba
con
agujas
rotas
una
sanguijuela
rabiosa
que
me arranca
la
sangre)
Hilos,
hilos
de
colores:
lilas,
de
oliva,
de
cielo,
de
nieve,
de
luto,
marrones.
Grises.
Como
las
nubes en
el cielo
nubes en
el cielo
antes
de
volverse
volverse
noche
de
lluvia,
de
néctar
cayendo
mojando
tu
pelo
de
hilos.
Y
tu sonrisa
se
descose.
Se
deshilan
tus
comisuras,
se
contienen
de cataratas
de risas,
de carcajadas
en
medias lunas
con
la boca cerrada
vaga
en
cada
ocaso
con
el amanecer
que
no ensarta
en la
aguja
cada
día
que
dedicas
ausente
de
colores
la
sonrisa
como
finos hilos.