Imagen de Gisela Merkuur en Pixabay
Despierto de un sueño
de lirios azules.
Sonríen sus lágrimas
después que amainó el vendaval.
Evoco tu blanco hemisferio
de luz que refulge bondad
y lleno mi vaso vacío, con lágrimas
de lluvia y rocío que cae del pétalo
dormido, y despiertan la rosa y la flor de Jamaica, y la hiedra
se enreda y se anuda y disfraza a la brisa de aroma,
aroma fragante que baña tu abierta sonrisa,
sonrisa la tuya que adorna a la tiara albariza
bonita que espléndida luces, con garbo
y encanto, en tus brunos cabellos.