Alauda

10 julio 2015

No somos nadie ni nada





Abandonamos la carne 
pintando la vida de vivos colores, 
mostrando la burla 
al destino en el nicho de nuestra cuaresma.

Comemos y bebemos 
y en tierra dejamos los sayos. 
Abrimos los libros 
y escribimos con tinta de los dedos
arcoíris, la fárfara del alma tan fina.

Nadie cree en nada, 
mientras dibujamos la desdicha
y la alegría 
igualando lo banal 
en el disfraz de la muerte.

                  Septiembre 2024


Ana

En aquella larga espera  subían nubes al Cielo. Con las canceladas horas afrontaba mi desvelo y salida de la nada una sonrisa revelo  acercá...