Se vistió de domingo el ancestro minero.
La pared cenicienta con el cuadro colgado
pintaba blanquinegra la foto del ayer.
Instalados estamos en la antigua hostería,
conmigo mis hermanas, también sobrinos míos.
Acogen Las Pedreras la nueva vecindad.
Verano familiar después de tantos años
con días que han cambiado, con tiempo que pasó,
con los niños que fuimos y los que están ausentes.
Con el paso del tiempo se borraron los días,
los recuerdos nacidos se marcharon con otros.
Memoramos lo andado, lo olvidamos también.