Lo mismo que el poema de Cristina
escribe la distancia los poemas,
los poemas que nunca importan nada.
Igual que el cerro
que mira desde lo alto
lo alta que está la montaña,
te miro en la distancia y no te veo
envuelta de sombría de la sombra
en una nebulosa de luna esperanzada.
Te miro en la distancia, te olvida la memoria
y mira desde lo alto la montaña
lo alto que está el cielo.
El Sol se despertó con la mañana
y mis sueños se duermen
despacio
debajo de la almohada,
almohada que mira
lo alto que está el techo.
En la distancia escribo los poemas
o los poemas los escribe la distancia,
distancia que mira
lo alta que está la luna,
lo bajo que está el azul,
lo alto que está el techo
al mullirse la almohada con tus sueños
que suben la montaña y la descienden
con la niebla que para
flotando sobre el cerro.
Se acorta la distancia
si verso yo tu nombre
en el acmé de la montaña rusa
que el hálito me corta
cerca, lejos, siempre, nunca, arriba, abajo,
del suelo, del cielo, de ti.
<<De ti solo tu nombre
recuerdo>> quisiera decir
y olvidar
lo mucho, lo lejos, lo poco, lo cerca,
la nada, el Cielo, el silencio, tu verbo,
la blanca tiara en tu negro cabello.
Tu negro cabello es la ola
que cabalga poderosa por los mares del silencio
y en la orilla se serena de la playa,
playa que mira
lo alta que está la nube cenicienta,
la nube gris, la negra nube, nube estática,
la nube que se mueve al compás de tu mirada.
Escribe tu mirada los poemas,
poemas que te escribe la distancia.