06 agosto 2014

NO SOMOS DOS


photo credit: PiLoTiTo via photopin cc


Dos tumbas 
caminan vacías 
sin ocupantes.

Dos lápidas con nuestros 
nombres,
con nuestro desprecio que es 
virtud
como un infinito 
que se expande.

Dos ángeles caídos 
al infierno
de las palabras que se callan,
que se omiten golpeando 
la conciencia.

Dos almas que se esquivan
que se duelen a distancia
que se dan la espalda
que deambulan por el mundo
sin querer encontrarse.

Dos idiotas que se recrean
ensimismados en el agrio vino
picado por los alfileres de la acritud.

Dos sombras sin persona.

Dos orillas sin arena y sin olas,
dos manjares que no se tocan,
dos horas que no corren
porque pararon los relojes.

Dos caminantes que no se acompañan
nunca porque saben que es inútil
romper el silencio que nos ata.

Dos espejos que no son tú ni yo,
que somos nadie para el otro
mal encarados por el destino
ese que nos concedemos
con la indiferencia que corroe.

Dos astronautas a la deriva
que se distancian 
como el universo
que ahonda sin estrellas
lavas de sal y vinagre.

Dos que nunca serán 
un ahora
hundidos en las movedizas simas
del olvido y del dolor que nos es ajeno.