Imagen tomada de: https://www.sembrar100.com/arboles/arce-rojo/
Ensimismado me condesciendo en los jardines
de colores embellecidos y de aromas.
Escucho el trinar de las alondras
con su vestido terroso muy felices,
bailan divertidas con sus sombras
que dibujan en el parque sus movientes perfiles.
En el cartapacio negro
que Julia me obsequió
describo el universo
de la rosa de Sarón,
de su viso tan discreto
que tinta la apetencia del amor.
Ensimismado en el parterre del otoño
contemplo la hojarasca en que se amanta la arboleda
mientras se distingue un pequeño hongo
que se recuesta en la húmeda cerca
y apunta al cielo al lado del tronco
lancero y afilado del arce teñido de rojo.
Discretamente cierro mi cuaderno
que Julia me obsequió
y sigo por la senda contemplando
los colores que bombea al corazón
la espesura, la floresta, el arboledo
vergel en que deslizo cada paso ensimismado.