Fotografía de Joan Vivancos
perfumando el jardín. El trinar del gorrión
se escucha sin parar a la orilla del mar.
Hace un bonito día
aunque el cielo está nublo
poblado de algodones, mullidos algodones,
tapando al Astro Rey
ocultando el azul.
Hace un día bonito
donde duerme mi hermano
con caña de pescar y su largo salabre.
El sonido del mar con las rocas se choca.
Es buen día de playa
para andar y correr
descalzos pisando olas,
olas de bravo mar,
que finan en la orilla
regalando la espuma cenicienta de sal.
Es domingo de playa
para andar y cantar
con un techo de nubes a la orilla del mar.