Boca+Cuchillo">Imagen de freepik
Busqué el afiladísimo cuchillo
con el que yo tajar la lengua que
solamente decir tu nombre sabe.
Igual que de la roca
se permea la grieta de mi boca
donde la lluvia tuya, de tu nombre,
me empapa sin lunera luna llena.
Con la gota me ensopa de la nube
que en agua me sumerge traicionera.
Me han traído los mares de tu cielo
de sal que me reseca la tormenta,
tormenta que marchita el pensamiento
del alma que te versa, que rendida
sucumbió a tu relámpago que mágico
luceros apagó que te veneran.
Sal de mar, sal que no se va del paladar,
grietas del alma pura, bella, me ajan
sin fin que vea.
Colándose en la venas de lluvia tuya el alma
sin permiso pedir impregna en mi
el recuerdo que a ti todavía me inclina,
como el cielo a la nube, como el agua a la lluvia.
Como el día y la noche por tu ventana entrando
quisiera salir de este invierno y cortarme la lengua.