07 septiembre 2014

LAS LÍNEAS EN TU CADERA






Hoy el cielo es un negro 
velo igual que un luto
atezado por la pena.

Hoy mis ojos
se alegran de no verte
dibujándose una sonrisa
en mis labios.

Hoy las primeras nubes me saludan
como algodones de color de nieve:
el horizonte en mi frente se despeja.

Se despiertan los gorriones,
desayunan las palomas aire
mientras cuentan las horas
de los relojes los punteros.

Rozan con sus bordes las esquinas
un mar de brisas contagiando con su paz
las manos que se entrelazan,
aprietan de colores nudillos anudados
quienes se acompañan buscando esconderse
entre sábanas y almohadones.

Son sutiles, apasionados, desesperados, insaciables
los besos cantando mudas canciones sin firmamento.

Son cabellos que se mesan con las caricias que se enredan
caracoleándose los dedos. Son las manos con fiebre
de moldear los cuerpos que se atraen 
igual que opuestos polos de un imán.

Hoy hay nubes en el firmamento, hoy los amantes
son jilgueros.

Hoy tus pies rozan la piel 
y se agrietan los extremos cuando la palma
posa sus líneas en tu cadera y un suspiro
se escapa mientras buscan los cuerpos
más allá del Cielo subir.