Foto por dubluq en Freeimages.com
Luz de luna, rellena
mis murallas vacías
con la luz en la sombra
en esta fría tarde,
en umbrío camino
del río que me lleva en su corriente.
Me arrastra en oleadas a la mar
y nunca más veré la amanecida
con la que el día se despierta.
Dame tu dulce postre,
riquísima ambrosía,
en esta senda antigua,
en este remolino que me impele
a su fondo y me eleva, me voltea, me cansa,
me derrota y me hastía en la vacía muralla.
Me incordia el largo día que termina
y empieza la desgana en el ocaso.