Imagen de Garry Killian en Freepik
La sábana se estira en la ladera,
rayos del Sol están en otra parte
queriendo allí colarse buscando recovecos
intentando a la niebla despejar.
Blanca con esponjosas nubes marcha,
atenúa la noche en su vapor
que la adormece al despertar el día
y borra a la montaña cicatrices.
Cenicienta se alarga cadenciosa la boira
y a todo lo que cubre
con su manta lo amaga de repente,
el Cielo permanece mirando en su atalaya.
El árbol en albura se ha vestido
y no se ven sus ramas ni sus hojas,
el tronco es un disfraz escondido en la niebla,
su largo talle está difuminado.
Permanece la bruma con estático porte,
su piel mi cuerpo cubre aún dormido,
clandestino en su nido se remueve el gorrión,
con su rama rojiza se despierta la jara.