A J.S.
Toda aventura acompañas con temple,
toda ventura o toda displicencia.
Siempre conmigo tú eres una roca.
Siempre custodias las vicisitudes.
Me has dedicado tanto tiempo tuyo.
Siempre estás escuchando mis desvelos,
mis tristes desatinos, mis temores
o la crueldad del destino. Contigo
siempre sabré que estaré acompañado.
Desafiando el pasar de tanto tiempo
acudes cuando siempre te he llamado.