photo credit: urgetopunt via photopin
Grácil
tu coral negro,
azabache que
se riza,
sorprendías con
mil Soles
la
oscuridad que
se cernía.
Blanca
sonrisa nítida
subiendo
hacia el
Cielo
con
tanto en
tan poco;
tú, como una virgen morena.
Son
tan brunos
y
tan brillantes
como
Pléyades,
como
una nueva Eneida,
tus
buenos días.
Dame
más de
tu endrina morería.