Imagen de Anastasia Kuleshova en Pixabay
Entre hortensias azules del jardín
debajo del menudo limonero
con sus hojas verdosas
a su sombra me siento complacido.
La luz de la mañana
del día que renace
en las ramas se posa
igual que la caricia que roza toda piel.
La brisa matutina
se cuela entre mis dedos
aromada en jazmín.
Olvidó mi memoria
el abrazo obtenido
de prolongado adiós.