Ola que muere en la orilla
con nívea y tersa espuma
que con sal saló a la bruma,
es de la arena alfombrilla.
Roza los pies melodiosa,
me mima el agua, se estira,
y con la brisa respira
la arena como una diosa.
Adiós que empapa a la arena,
pañuelo que agita mi alma,
final de la mar en calma
que se fina tan serena.
Como la vida es una ola,
zagala galante y brava
que del viento es una esclava
acabando añosa y sola.