Fotografía: https://oavv.segemar.gob.ar
Confiesa no tener ilusiones,
conviene que la realidad es más compleja
y que la simpleza es contundente.
Solo los actores y los cínicos
saben al común ilusionar.
Se equivoca sin ilusionarse,
afirma que no debió nacer,
que será mejor marcharse,
marcharse y no escuchar otra vez
lo mucho que ella se ríe de él.