12 octubre 2016

Sistémico





Lene e inmaterial es el veneno de la insana vesania
deslizado en mil ideas, delineando la furia en una vasta 
línea de fatalidad que percibe iglesias en la cúspide del cielo.

Sacrílegos juntan las palmas y el verbo expele un salmo íntimo. 
Ahoga la falsa ventura anunciada por el lóbrego ángel de la noche.
El Cielo, in illo témpore, trazó falsos astros 
y rugieron gañidos los númenes.

Si Berkeley resucitara elevaría un altar ideal y empírico
donde tapar piadosamente, con flores marchitas, la oquedad
de cada mechón, con aritmética y álgebra, trasplantado
igual que el jardinero diligente  
ordena en las macetas finitos cepellones.

Es lo que tiene cultivar la puna. 
Hay espíritus que son puro barbecho.


Sin palomitas

Fotografía: https://enfilme.com/ En las mayores de las ocasiones la ficción ya supera a lo real con la fuerza que se oculta tras la cámara. ...