Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Sin más alternativa ni elección,
esa que nos mantiene siempre en pie
y nos motiva a seguir un camino,
perfilando un destino que se alarga
en días hasta tanto arribe un fin.
Basta solo decir un corto sí
cuando lo más preciado se presenta,
cuando el radiante Sol ya no es bastante,
cuando se turba la astrífera bóveda,
cuando se eclipsa todo el firmamento
con una sola presencia: la tuya.
© Joan Francesc Vivancos Gallego