Alauda

16 septiembre 2025

La larga noche

Formas geométricas abstractas del fondo o textura. Imagen de kues1 en Freepik




Se quebranta el firmamento,

sin el rumor de las estrellas

se ha roto el cielo en mil pedazos 

de luna llena.


El Sol se ha escondido

y nada reflecta 

su luz que daba la vida,

la vida que se escribe ahora en una esquela.


Se ha escampado la sombra

y escondido en la niebla,

el runrún del mar calló

en la queda de olas quietas.


Disimulan en sus nidos

los pardales su tristeza,

ateridos y flemáticos

ansían destemplados que amanezca.


Las ventanas se han candado,

se atrancaron las cancelas,

se encendieron en los lares

los pabilos de las ceras.


Reina el silencio en las casas,

echan la llave las puertas,

se han desnudado las calles

y están vacías las tiendas.


Se alejan los vehículos 

por las largas carreteras,

con las luces encendidas

huyen de la noche negra.


Se quebrantó el firmamento,

nadie distingue orillas y riberas

con la sombra escampada

que a toda villa le llega.


El runrún se calló de la mar.

De la mar marinera

solamente ha quedado certidumbre

empapada de tristeza.


Entre cuatro paredes,

detrás de cada puerta,

escondidos debajo de las camas,

unos maldicen y otros rezan.


Los hay que enmudecieron

al desaparecer la luna lunera,

y sin sus nanas y sus cascabeles

turbados desesperan.


¿Dónde habrá ido la luna?

Con la marcha de Orión, Casiopea y la Flecha,

todo es bruna sábana

que queda bien dispuesta.


En sus nidos los pardales

esconden bajo el ala su tristeza.

Solo el búho queda atento,

y el resto de alimañas en cada acechadera.


Sin lucero del alba que al marino orientaba,

sin el viento que sople, se han arriado las velas

y los barcos, como pueden,

o navegan los mares o las anclas fondean.


No se surcan los cielos por las aves,

no migra la cigüeña,

en cornisas se agolpan las palomas

y se ha quedado el águila sin presa.


El cielo es una sombra de una larga noche,

espera San Pedro en la puerta

de los Cielos y están en el infierno

las calderas dispuestas.


El barquero del Hades se afana

con su barca tan llena,

y se agolpan las almas en el Monte del Miedo,

con sus cantos que se apilan ordenados, consumidas por la pena.










La anémona, la luna y la amapola

Imagen de https://es.wikipedia.org Anémona, amargosa y deletérea, hija del viento, florece en primavera en el jardín: su figura me memora a ...