Me gusta, ya ves tú,
el perfil de tu mirada.
Me gusta, quien lo diría,
tu guedeja algo rizada
en bruna melodía, suelta.
Semblante de afilada espada.
Me gusta, ya ves tú,
la desconfianza en tu mirada
escudriñando adentro
de mi humilde fachada.
Incluso, lo más raro,
ser un alma vetada.
Eso me diferencia
de endogamia de bandada.
Soy un solitario lobo
que nunca busca manada.
Soy un león misántropo
que no le importa nada
su solitud en la contornada.
Huyo del barullo.
¡Qué le den pomada!
Soy el que te versa
con bolsillos llenos de nada.
Soy el hombre solitario.
Enfriada alma a ti abrazada.
dejas mi boca sellada
y pintas, a veces, colores.
Soy la fiera amansada.
Me gusta, ya ves tú
que me olvides a conciencia.
como una luna enfadada
despreciando mi persona.
Mi conciencia, inmaculada.
Si no te busco ni sigo,
no des por hecho nada.

