lo imperioso que le lleve adelante.
nunca a nadie de menos irá echando.
a cualquiera en ese largo proyecto
le obsequiará ameritado gozar.
En una caja vacía atesoro
los restos que expele mi alma enferma,
evitando nombrar la dolencia:
no pronunciar jamás así tu nombre.
Los niños me miran. Captan
un dolor, propio y ajeno,
reflejado en mis ojos.
Suplicaré a mi doctor que recete
poemas de amor sin estrofas, sin versos,
buscando el olvido de la amada.
Por más que lo intento y lo imploro,
no puedo prescindir
de la caja vacía.
Muñecas sin ojos yacen
ocupando mi dormitorio.
Doblaré mi pañuelo y, paciente,
limpiaré las comisuras de mis párpados.
Fotografía: Nuria Vivancos
Nunca veremos salir el Sol,
vetados quedan los amaneceres
para nuestros ojos.
En esta soledad
yo musitaré en secreto
lo veraz de tu nombre.
Vuelve a caer
la trágica noche sin ti.
Sin tí,
ajena a mis desvelos.
Foto de djovan en Pixnio Es agotador amar, amar a la persona equivocada con la lluvia cayéndose sobre las lágrimas de Hiblis. Es agotado...