photo credit: Acto de posesión de los nuevos Directores de las Áreas Académicas via photopin (license)
¿Dónde está lo mío?
Os digo a vosotros
con vuestros sombreros
que tapan la densidad
de tan preclaras ideas.
¿Dónde está lo mío?
No os imploro,
¡os lo exijo!
Los garabatos
que presentáis
como rúbricas
y sellos de un Edicto,
piden un sacapuntas
para volver a firmar
lo explícito.
¡¿Dónde está la mío?!
exclamo con la voz abierta
y sin más esperanza
que me deis
lo que por justicia,
humana y divina,
me fue dado
antes del largo parto
en el que vine al mundo,
a por lo que es mío.
¡Oh lánguidas huestes,
legiones famélicas
que manifestáis
vuestra indignación
por lo que me arrebataron
estas monadas
que visten seda
deyectando en terreno baldío!
¡Asistidme en este trance!
¡Luchad por mi
oh Hijos de San Luis,
Cien Mil!
¡Qué me den lo que es mío!
Prosapia sin alcurnia
que mi pan
se han zampado,
progenie de picas
y corazones
que con hinchados
bolsillos
chupan muy finamente
los macarrones.
En largos tragos
en cortas tardes,
alargando sin freno
su desatino,
perfuman
sus narizotas
esnifando el buqué
de un rancio vino.
¿Cómo osáis
tocar
el arcoíris
y la primavera
con las distinguidas hebras
de vuestro fino tacto?
¡Mezquinos!
¡¿Dónde está lo mío?!