He tirado la colilla en el cenicero,
acababa de esperar lo que nunca encuentro.
Tal vez se ha caído porque tiembla mi mano
por lo siempre temido que de ti me aleja.
He de confesar que en la burbuja me escondo
y se desdibuja, cuando no entiendo nada,
de sonrisas el cuadro
y las suaves caricias
de tu mirada, de tu bella figura,
pintándose de amargura mi alma.
Cohibido me escondo
si te busco en silencio y no te encuentro.