De Marta Jiménez Suárez
¿Que
yo me contradigo?
Pues sí, me contradigo. Y, ¿qué?
(Yo soy inmenso, contengo multitudes.)
Me dirijo a quienes tengo cerca y aguardo en el umbral:
¿Quién ha acabado su trabajo del día? ¿Quién terminó su cena?
¿Quién desea venirse a caminar conmigo?
¿Os vais a hablar después que me haya ido, cuando ya sea muy tarde para todo?
Walt Whitman
Hojas de Hierbas (fragmento)
Pues sí, me contradigo. Y, ¿qué?
(Yo soy inmenso, contengo multitudes.)
Me dirijo a quienes tengo cerca y aguardo en el umbral:
¿Quién ha acabado su trabajo del día? ¿Quién terminó su cena?
¿Quién desea venirse a caminar conmigo?
¿Os vais a hablar después que me haya ido, cuando ya sea muy tarde para todo?
Walt Whitman
Hojas de Hierbas (fragmento)
OJOS QUE VI CON LÁGRIMAS- T.S.ELLIOT
Ojos que vi con lágrimas la última vez
a través de la separación
aquí en el otro reino de la muerte
la dorada visión reaparece
veo los ojos pero no las lágrimas
esta es mi aflicción.
Esta es mi aflicción:
ojos que no volveré a ver
ojos de decisión
ojos que no veré a no ser
a la puerta del otro reino de la muerte
donde, como en éste
los ojos perduran un poco de tiempo
un poco de tiempo duran más que las lágrimas
y nos miran con burla.
PALABRAS
A PIE DE TUMBA- LUZAMARGA
Dejaste
decantarse al silencio.
Aquí
tienes su quietud fría
y
perpetua.
Ahora
sólo eres abandono petrificado.
Te
queda sentir sobre ti el camino
que,
al arrastrarse,
vaya
dejando el olvido cuando aceche.
LEJANÍA- ALEJANDRA PIZARNIK
Mi ser henchido de barcos blancos.
Mi ser reventando sentires.
Toda yo bajo las reminiscencias de tus ojos.
Quiero destruir la picazón de tus pestañas.
Quiero rehuir la inquietud de tus labios.
Porqué tu visión fantasmagórica redondea los cálices de estas horas?
Mi ser henchido de barcos blancos.
Mi ser reventando sentires.
Toda yo bajo las reminiscencias de tus ojos.
Quiero destruir la picazón de tus pestañas.
Quiero rehuir la inquietud de tus labios.
Porqué tu visión fantasmagórica redondea los cálices de estas horas?
COMPARTIR
LA BUHARDILLA- PIEDAD GARCÍA-MURGA
Aprieto
los labios,
palabras reprimo,
el roce de tu piel
esos momentos
Todo aquello
que me atraganto
sin decir
todo lo que
quiero de ti
y no me atrevo
y sigo sintiendo latente
sobre alguna de mis partes
las yemas de tus dedos
quizás la sien,
tal vez el lóbulo,
puede que me acaricies
el temporal
a través del cabello
sin embargo
da igual...
No tengo coraje
Trago saliva
y, joder,
¡no te digo
absolutamente
NADA!
Tampoco pregunto
no sé para qué
ni sé hasta cuánto
me aterra,
hasta dónde...
que harás
con mis entrañas
si te enseñase
mis monstruos
y destapase todo
lo que mi cuerpo baña
Y me vertiese toda
y basculase fiera
y te contase
o sólo
te descubriese el cuero
Dibujando un infinito
con sudor
y de orificios
y quien sabe entonces
Sin embargo ahora
sigo dudando
por qué tiemblo
al estar cerca
todo mi ser
de tu ser entero
Y anochece y tú
te mueres
y yo rabisoamente
impotentemente
temblorosamente
callada
no me duermo,
pero lo haré
Teniéndote tan cerca
a un millón de años luz,
soñaba el deseo.
palabras reprimo,
el roce de tu piel
esos momentos
Todo aquello
que me atraganto
sin decir
todo lo que
quiero de ti
y no me atrevo
y sigo sintiendo latente
sobre alguna de mis partes
las yemas de tus dedos
quizás la sien,
tal vez el lóbulo,
puede que me acaricies
el temporal
a través del cabello
sin embargo
da igual...
No tengo coraje
Trago saliva
y, joder,
¡no te digo
absolutamente
NADA!
Tampoco pregunto
no sé para qué
ni sé hasta cuánto
me aterra,
hasta dónde...
que harás
con mis entrañas
si te enseñase
mis monstruos
y destapase todo
lo que mi cuerpo baña
Y me vertiese toda
y basculase fiera
y te contase
o sólo
te descubriese el cuero
Dibujando un infinito
con sudor
y de orificios
y quien sabe entonces
Sin embargo ahora
sigo dudando
por qué tiemblo
al estar cerca
todo mi ser
de tu ser entero
Y anochece y tú
te mueres
y yo rabisoamente
impotentemente
temblorosamente
callada
no me duermo,
pero lo haré
Teniéndote tan cerca
a un millón de años luz,
soñaba el deseo.
RUDEL-PERE BESSÓ
Mai no la viu,
Mai no la viu,
almenys
com la celebren els altres.
No
coneixia el seu rostre virtuós
que
tot malson guareix,
canten.
Només
el palp dels seus plecs
més
recòndits,
poblats
de tulipes.
Però
fórem amants.
Com
l'escarabat dins de la caixa xinesa.
AMANECERES
AJENOS- MARINA CASADO
Todo era gris y estaba fatigado,
igual que el iris de una perla enferma.
Luis Cernuda
Todo era gris y estaba fatigado,
igual que el iris de una perla enferma.
Luis Cernuda
Sólo
quien vio alguna vez amanecer sabrá de qué le hablo: la sangre
gris, viscosa, de los cielos, el aura indefinida de lejanía cierta,
el precoz canto de los pájaros que despiertan náuseas inexplicables
en el alma.
Yo estaba allí,
en aquella mañana, en aquel tiempo que no me pertenecía. Volvía a
casa y recordaba que, una vez, alguien me dijo que el canto de los
pájaros puede llegar a ser un elemento desaforadamente inútil,
extranjero, algo así como una circunstancia ajena a ti que te
recuerda las razones por las que no deberías escapar, o quedarte en
el mundo. O quizá solo en esa mañana concreta, en ese gris aciago,
en ese amanecer que te contempla con ojos acerados, que sangra viento
y noches de papel, mecidas por ilusiones huecas, acuosas, como el mar
de mis labios que se desintegraba por la ausencia de besos homicidas.
Yo estaba allí
pero a la vez no estaba. Estábamos allí todos nosotros, nadando por
los ojos de los océanos del aire. No había nadie, en aquella
mañana. Yo misma era una circunstancia ajena que me recordaba
-inútilmente- las razones por las que debería escapar para siempre.
(Para siempre, siempre hacia la noche, la noche familiar de
oscuridad arrulladora, arrulladora de sueños y labios y besos y
sombra.)