Llegan los señores de azul
con la noche escondidos
entre sombras.
Llegan para llevarte lejos
sacando desde dentro contigo los días,
los
años que han pasado
como
un fugaz pensamiento,
como
una salva de aire helado,
como
un fino corte que rasga la piel.
Llegan
avisando
sin tiempo para
recoger la nada
que
se amontona en
el pasillo vacío,
ni siquiera hay una torre
de
periódicos viejos amarillentos.
Hundes tus cansados pies
en la arena dejándote llevar
como un reo al cadalso.
Llegan y
no te has mesado los
cabellos.
No
te has despertado aún
de este mal sueño.
No
has cogido las bolsas.
No
guardaste las pinturas
que se acabaron hace mucho,
cuando al
salir el Sol
desayunabas un triste vaso
de agua con
mucha desesperación.
Corrías buscando
lo
que a otros sobraba
para
que tu papá
llenara
su hambre contigo
mientras perdías la vista
buscando algún recuerdo
donde esconderte de esta miseria.
Han
llegado
y
sin poder subir
los
44 escalones
has
rendido tu vida,
esa
que no tenías.
Esta sociedad falla estrepitosamente... y desgraciadamente formamos parte de ella, somos parte del problema, y miramos impasibles como suceden estas cosas....
ResponderEliminarPrecioso tu homenaje.
Reme.
La toma de conciencia es un primer paso, por supuesto. Aunque deberíamos reflexionar que y quienes nos han llevado a que ocurran estos desdichados hechos.
EliminarMuchas gracias por tu comentario Reme.
Un beso.
Muy triste, Joan y desgraciadamente sigue pasando. Personas que han trabajado toda su vida, pagando sus impuestos, como todo hijo de vecino y por un motivo u otro se ven afectados por la gran crisis que vivimos en este pais. Se me hincha la vena con esto, además, quien nos dice que un día nos pueda tocar?... Por lo demás, agradecerte de todo corazón, este poema que le dedicarse, aunque estoy segura que lo escribiste con cierta rabia por la tragedia sucedida.
ResponderEliminarMillón de besos, tienes un corazón que no te cabe en el pecho, eso, se percibe.
Es cierto que a cualquiera nos puede pasar, pero no olvidemos que las leyes que permiten que alguien se vea en la calle, literalmente, la hacen quienes nunca pasaran por esos bretes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Yayone.
Un beso
Gran texto¡¡ El final del poema es sencillamente brutal. Y la realidad que describe pues evidentemente lamentable.
ResponderEliminarMuchas gracias Lucas por tu comentario. El punto de abandono y desesperación, de vulnerabilidad, de esta realidad (como de otras) que lleva a algien a quitarse la vida, nos debería hacer reflexionar, y actuar, contra el estado de las cosas. La Ley criminaliza la pobreza.
EliminarPor lo demás, bienvenido a esta humilde lar. Ha sido un placer.
Un abrazo.