Pasa entre silencios
la dichosa Navidad,
simples sonrisas siembran
la escasa alegría
en tanto mueven los rotos
dientes sus caries.
Caridad hay mal entendida
entre adornos y luces
compulsivas,
hay escaparates llenos de miradas
y el vacío instala la ausencia
en las cajas
registradoras.
La mocedad ingiere
hamburguesas de cadena fordiana
en los McDonald
y observo sus carrillos llenos
de vísceras
y aire.
Mis dedos ansían
el cigarrillo que alimente mis
pulmones.
Busco en el móvil tu mensaje
y se borra de un
plumazo
la esperanza.
Mis dedos buscan
Mis dedos buscan
el escaso calor de
mis bolsillos.