Marchitada la flor está
en tu regazo.
En mi mano
llevo lapiceros de colores.
EN SILENCIO
Nunca veremos salir el Sol.
Los amaneceres quedaran
vetados para nuestros ojos.
En soledad,
circunspecto,
en secreto,
musitaré de coral
tu nombre
para que no oigas
que vuelve a caer
la noche
sin ti.
TAN LEJOS
Más allá de esta cárcel
brolla el agua de tu fuente.
No son mis labios
los que calman tu sed.
El Peregrino encontró
refugio entre tus brazos.
SIBILANTE
Silvas ausente.
Melodías.
SI EN TI PIENSO
Melancolía del recuerdo:
olvido hasta tu nombre.
CONCLUSIÓN
La bilis que he regurgitado
me ha salido del alma.
Nunca tendrá la Primavera
sobrados abrevaderos
donde saciar nuestra estulticia.