04 octubre 2014

ESPUMA DE LA VENUS MUDA


Fotografía: Arturo Villarrubia



Rasga tu vista el aire,
seria como el adusto gesto
de las miradas que cortan
el hielo con solo mover 
las pestañas, como un pestillo
cerrando el tiempo en polvo
de arena tras los cristales opacos
de tus ojos devoradores
en silencios del ser y de la nada.

Salen corriendo las palabras para no ser 
cortadas por la guadaña entre tus manos
segando las razones no esgrimidas,
como el Adviento, como el secreto del poeta que enloquece
por no tener sus versos tus rimas que se rizan voluptuosas.

Se para el tiempo dejando las horas huérfanas 
de tu frente altiva como una torre,
como una atalaya que vigila el valle
donde tus flores son manantiales donde abrevan
los silencios y los gemidos rompen de la tierra los cráteres.

¡Oh Diosa! 

¿Quién sacia su sed en las orillas
de tu espuma y pronuncia silente tu nombre
rozando sus labios con los tuyos?

Siembran las estériles dunas del desierto
las mudas notas del silencio que callas 
impertérrita mojando en salitre
el estío que quema agostando las laderas de tu volcán 
las palabras huecas sin fondo:
manantial (espuma de la Venus muda)