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Alauda

25 diciembre 2025

El árbol frondoso

 

Imagen generada por IA





Me dirijo al final de este camino

repasando lo visto y lo vivido

y de todo me siento desprendido

con ánimo excelso y divino.


Con Dios en todas partes predestino

la fe que me levanta descreído,

que me enseña verdades que he tenido

el placer de tenerlas peregrino.


Es así que me paro distanciado,

disfrutando del Sol y de la Luna,

de luces y de sombras onerosas.


Moviéndose montañas de lo ansiado

me libera tomar la dulce pruna

de ese árbol con frutas generosas.



Bon Nadal/Feliz Navidad

 


24 diciembre 2025

Hurí (revisado)

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¡Ay, con hermosa hurí soñé soñando!

Entre sus brazos un eterno canto, 

sonoro, vibrante como un colibrí.

Soñé que en el Parnaso me perdí. 


En el Oráculo de Delfos

buscaba poesía con náyades y musas,

buscaba aprender de las Pitias.


Todavía soñando desperté; 

reparé que sin Musas, 

sin náyades y sin pitonisas 

Parnaso no sería 

y, en cambio, 

con bellas columnas, 

¿era Partenón? Sí.

Concluí que llegué en un mal momento; 

noté un perfume, el templo ardía.


Ardía el blanco mármol; 

¡Qué vals atroz, qué vil minué! 

Ese fuego abrasante 

al jónico mármol ahumó,

al blanco Partenón.

Ardía todo en rededor, 

la colgante glicinia se quemó, 

se quemaron jarales, se quemaron las flores.

Huyendo del incendio corrí, corrí, corrí.


A tierra de creyentes arribé; 

igual que el Cid llegó a Madrid, 

llegué portando mi estandarte 

con mano en alto sin la flor de lis, 

en la torre blandiendo fino estoque 

portaba yo bellísimo pendón.

¡Qué singular belleza en donde me hospedase! 

¡Qué bellos los adornos!

Aquí se alza un carísimo ornamento, 

con luces y zafiros ricamente adornado, 

de albo y rubro pintado cual faro de Espartel.


No era Parnaso, era Edén.

En el alminar de índigos manises,

áureo tejado, pérsicas alfombras, 

y el jade de la China 

de verde fulgurante, de verde más limón, 

aspiro incienso de mandarina.


¡Ay, con hermosa hurí soñé soñando! 

Entre sus brazos un eterno canto, 

sonoro, vibrante como un colibrí.


En la Yanna, bellísimo Edén, 

—donde goza el mumín—, 

me aúpo fiel al séptimo nivel.

Allí moraron Adán y Eva; 

por la poma mordida desterrados, 

cosa que no, no es baladí.

Para mi no existe el miedo, tengo la flor, 

el capullito de alhelí.

No tengo tristezas, 

poseo el tesoro del Olonés. 

En mi blanca guayabera 

pende la cruz de San Andrés.

El humo de mi habano 

perfuma Oriflame Amber.

Danza la hurí 

-azafrán de Sierra Nevada-

aromada de Armaf. 

Allí nunca volví, 

a la Sierra de Baza, 

a tan bello jardín.

Al jardín de violetas, de amapolas y rosas, 

de cimbalarias, velloritas y gladiolos, 

yo volví porque antes me fui. 

Me fui en pos de un tesoro 

que encontré en sus luceros tan hermosos.

En linfa pura cristalina 

se lava el cabello la hurí, 

en las curvas de sus senos 

geometría aprendí.

De atildada escultura 

el maná sin saciarme bebía, 

nunca quedaba colmado 

de rica ambrosía; 

comía en sus manos 

el rico maní, 

y de sus caros los labios 

con rico caqui me nutría.


¡Ay, con hermosa hurí soñé soñando!

Entre sus brazos un eterno canto, 

sonoro, vibrante como un colibrí.






23 diciembre 2025

La sombra en la sombra

 


Imagen de freepik





La sombra en la sombra 

camina por el Hades,

por ese inframundo 

donde no se proyecta la sombra de la psique.


Meditabunda sombra sin tumba

vagando en los infiernos de la Muerte

buscando, sin hallarlo, el cuerpo que ella habite.


Su cuerpo es pasto de gusanos

en ese Panteón yaciente

de mármol nacarado, de diáspero caro.


Melancólica sombra sin sombra,

sin los pasos del tilinte,

no encuentra a los héroes de Homero,

ni a la efigie que platique.


Es sombra que se arrastra 

por las llamas del infierno.




22 diciembre 2025

Se asoma el invierno

Imagen de Freepik



Se viste en invierno el crisantemo,

suaviza su caricia a la floresta

y la vinca, en violetas perfumada,

apunta hacia el cielo su mágica ballesta.


Mira al cielo con su sábana estirada

el aroma de su primo, el pensamiento,

y desliza dulce flecha que me atrapa

con soplo de vaho leve y eterno.


Se inclina con bondad hacia su suelo,

cenicienta con blancura del invierno,

la clemátide apurando el día sexto

trepando el largo lila de ese brezo.


Con punta de plomo se acercan los hielos

y Dafne se resiste con hojas de laurel

a los ruegos poderosos del olímpico arquero

que exhibe sus cortejos con dardo de papel.


Se asoma así el invierno vestido de floresta,

aromando el color del arcoíris,

legando del otoño su capa fría y perfecta.







21 diciembre 2025

Los pesos del amor III

Foto de djovan en Pixnio




Cuan pesada carga 

es mantener los cielos.

Sobre mis espaldas

sostengo el firmamento.


Castigada el alma

que sustenta el cuerpo,

ha sido castigada

por un dios cruento.


Cuan pesada carga

es escribir el cuento

de la flor deshojada

por el crudo invierno.


La primavera olvidada

en el sueño eterno

busca la dulce morada

que recorre el pensamiento.


Cuan pesada carga

en no tener más tiempo,

la vela que se apaga

soplada por el viento.


Si nada importa nada

que acabe este adviento

de la rama deshojada

por el pronto invierno.




20 diciembre 2025

Los pesos del amor II

Imagen de djovan en Pixnio




¿Qué no es el amor sino un subterfugio

donde se esconde el deseo,

una trampa de cobardes

o el festín del vulgo que yace 

complacido y satisfecho?


Es una excusa, un leitmotiv

que encierra la verdad  

que nos enseña el relojero;

no es más preciso quien ama

y es amado, solamente está cansado.


Cansado del reloj que da vueltas

sobre si mismo cada día,

despertando con la misma persona,

con el mismo aliento mentolado

después del desayuno,

las mismas prisas para huir al trabajo,

la reiterada rutina al verse

pensando en otros al consumar las desdichas,

mientras los cuerpos sudorosos

no encuentran a su alma gemela.


Es el amor una convención

que nos mantiene tontos,

tontos y enamorados como Narciso,

mirándonos en el espejo del otro.





19 diciembre 2025

Los pesos del amor

Foto de djovan en Pixnio




Es agotador amar,

amar a la persona equivocada

con la lluvia cayéndose

sobre las lágrimas de Hiblis.


Es agotador querer

sin amor que recibir,

como un traspiés que sube el risco

sin una mano amable

que amortigüe la caída.


Es agotador ver crecer la flor

desde el mas pequeño tallo

indemne al paso de los días

y al frío de la sombra de la noche,

y verla arrancanda por otros,

sonriendo, desgajada de raíz.


Es agotador olvidar

pues también pesa el olvido

que llena la mochila del fracaso.


El amor es un niño que llora

porque nadie le presta su atención

y que se rie de nosotros

al salirse con la suya.




18 diciembre 2025

El silencio de la noche

Foto por waleed AHMAD en Freeimages.com




La noche es un manto silente

que calla las voces azules del alma,

me mira meciéndose sola

y ríe los pasos que doy

por bosques de brunos rosales,

florestas de negros aromas que salan

las dulces espinas que besan

de púrpura ósculos,

y lame la herida.


Selene susurra sonoro silencio que expande

y canda mi boca y conversa conmigo

con eco silente, con eco

umbrío que luce la sombra

con capa de estrellas que nunca titilan.




17 diciembre 2025

Cuando me querías sin querer (revisado)

Foto por Elnias en Freeimages.com




Me enseñas tus sandalias

graciosas en una foto

como si imitaran tu sonrisa.


Te contesto retratándome

y es curioso que afiebrado

me retrate en esta alegre estupidez.


Al hacerlo sentí vergüenza,

esa vergüenza que no tengo

cuando desposeído de sonrojo,

me lanzo a rezarle a tus entrañas.


Tú vacilas con mis silencios,

con mis huidas, con mis desaires.


Si no hablo,

ni preciso expresar palabras,

me basta con verte sonreír

o comer asaz

como bronceada miruella

despreocupada, satisfecha,

henchida de alegría y de cariño.


Soy un mirlo en tu mirada.




16 diciembre 2025

Despido a la luna

Foto por buzzybee en Freeimages.com




Los nudos los rompo,

deshago lo atado,

deslizo el cordón

que me ata al pasado.


Descubro la luz

que guía lo andado,

encierro a la luna

sombría en un prado.


Impera la sombra,

el Sol se ha escapado

buscando lo eterno

quebrando el candado.


El sol que amanece

es oro brillante,

es joya que cura

el mal del pasado.


En este camino

que yo he comenzado

condeno a la luna

por tanto quitado.


Mi dulce compaña

con beso robado

despido insolente

por mucho amagado.




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