Llegas a escondidas
sin avisar igual que suave brisa
golpeando las sienes.
Eres trino que despierta
cada mañana en el nido
saludando el nuevo día.
Pintas colores de arcoíris
vigiando en su curva atalaya,
soplas desde lo alto
un viento frío
que a mi espalda estremece.
Llevo en mis ojos
el negro vacío,
remolino que me absorbe
al fondo de un abismo.
al fondo de un abismo.
No escuchas el mudo eco
que pronuncia tu nombre.
Llegas sin verme,
pasa el silencio
entre nosotros
entre nosotros
como el alto vuelo
de una alondra.
Abril 2015-Octubre 2024










