Imagen tomada de Freepik
Te aferras a mi néctar deseosa
de que dure lo pretérito en lo eterno deseado
y enganchas
en tus labios el bocado
que tu verbo conjuga amablemente.
Así es tu abecedario,
en pie o de rodillas
devotamente enciendes la vela del sagrario
con hambre en tu boca,
con lanza de barro.
Me sumerjo en la orilla
con mis tobillos mojados
encontrando sapidez
entre olas que yo abrazo.
Yo me encuentro con tu océano
en el fondo de las mares en que nado
y te halla y te pierde el paladar
que cerca tus entrañas con descaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario