Los amantes de la mano caminan cogidos para no alejarse,
van sorteando, no es en vano, baches apretando fuerte los nudillos,
pisan firme las veredas, se besan suave sorteando los bordillos,
esquivan las polvaredas, se acompañan, dulce acto de entregarse.
¡Quién pudiera ser fiel lazo, anudando lentamente sus hatillos!
Nudo cálido en su abrazo, tan ajenos están de desesperarse,
juntan en sus pechos la mirada, sueñan para nunca despertarse
de esta miel, dulzura tan ansiada. Sus lenguas y besos son gatillos.
Es mejor quemarse que apagarse lentamente,
siendo llama ardiente, ceniza, vivo rescoldo,
caricia ungida en saliva, fértil simiente.
Entre rosales y lirios blancos llora el boldo,
favila sobre favila, triste, acedamente
el sublime santo amor oleado. Eterno escoldo.
ETERNO ESCOLDO -
(c) -
Joan Françesc Vivancos Gallego
muy romántico. gracias
ResponderEliminarGracias a ti María. Y bienvenida a esta lar.
ResponderEliminarUn saludo cordial
Lo expresas como siento a los amantes, pero tu poesía la magnifica .
ResponderEliminarBesos fuertes,
tRamos
Hermoso, joan, mucho...
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias Yayone. Me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarUn Beso
TRamos Muchas gracias, me satisface que haya gustado.
ResponderEliminarBesos TRamos
Joan
Me ha parecido muy romántico modo de quemarse juntos. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra Mercedes tu comentario, ¿qué no es sinó el amor que un amor en llama viva? Un abrazo.
EliminarPrecioso ese amor que quema y arde pero no consume, me encantó, es muy bello. Un abrazo.
ResponderEliminarEse es el bueno, Laura. Me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Precioso. Muy romantico...me ha encantado
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado Marina. Y muchas gracias por pasar por esta humilde lar.
EliminarUn saludo.