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Alauda

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27 diciembre 2025

Lluvia en tarde de domingo

Imagen de desEYEns en Freepik





Llueve 

de manera cadenciosa, 

con un breve tintineo 

que reitera su timbre trepidante

y se expande en un eco que se corta.


Llueve. El pájaro no canta 

y la nube, estática, 

regala la lágrima que se resbala.


Llueve, acabándose el otoño 

en un domingo gris y largo 

con el frío húmedo del invierno.


Llueve y deja de llover. 

La Virgen de la Cueva, 

icono encerrado en el granito, 

se esconde de esta lluvia fría y terca.


Llueve, y en mi recuerdo 

habita un ángel que lloraba 

a las puertas del invierno.






26 diciembre 2025

La flor de la cayena (revisado)

Imagen tomada de Pinterest






¡Qué vívida es la flor de la cayena, 

cinesia limpia, amapola bruñida, 

galana en rosa, blanca o carmesí!


Flor de Jamaica, el hipotenso hibisco, 

de Morfeo consorte, sus colores 

calman el alma y al ojo son regalo.


Ágrafa, muda, sorda, se balancea, 

colora mi ánimo su estampa fina 

y el céfiro acaricia su pulcra línea.


Campos verdean, y en color se agita 

la lívida ambrosía de arcoíris, 

y el alma asume su bella regalía.


Con hoja ovada o bráctea afilada, 

quíntuple viste en la corola el pétalo; 

perfecta rosella, rosa china.



25 diciembre 2025

El árbol frondoso

 

Imagen generada por IA





Me dirijo al final de este camino

repasando lo visto y lo vivido

y de todo me siento desprendido

con ánimo excelso y divino.


Con Dios en todas partes predestino

la fe que me levanta descreído,

que me enseña verdades que he tenido

el placer de tenerlas peregrino.


Es así que me paro distanciado,

disfrutando del Sol y de la Luna,

de luces y de sombras onerosas.


Moviéndose montañas de lo ansiado

me libera tomar la dulce pruna

de ese árbol con frutas generosas.



27 noviembre 2025

Cada mordaz amanecer

Imagen de Etienne GONTIER en Pixabay



En el amanecer se renueva 

y se deshoja la vida

con las marchitas flores,

flores que son tajadas 

sin pétalo, sin el peaje de su feminidad.


En cada amanecer que sale el Sol

se marchita la flor

y con el nuevo día sucumbe con sus tallos

la floresta pasmada por la escarcha,

o ahogada por la lluvia bondadosa,

o podada con esmero en el jardín,

sirviendo de abono,

de festín de hormigas.


Cada amanecida

cae la flor fenecida.


Toda muerta flor es bellísima

como la guadaña de la Parca,

las sandalias de Caronte,

la punta de la flecha de Cupido

y el fuego que arde en el alcor.


Toda flor ajada

es mortaja consagrada.


Cada flor que ríe

deviene en lágrima que brolla

de la fontana del cementerio

donde aplacamos la sed pisando flores

en un mullido lecho 

de flores lilas, flores rosas, 

flores blancas, 

azules flores, 

flor de mayo, 

flor que fina.


Flor que anuncia cada día

se vistió con la sombra de alegría.





17 agosto 2025

Confesión II




El mar es lago, balsa, está pacífico,

lo mismo que una sábana estirada

encima de una cama bien tendida.


Rebotan en el agua los rayos del Sol,

regurgita su ruido el autobús

mientras paso al costado del olivo

cubierto por su nube

envuelto con la seda de la brisa.

Se acompasa mi sombra con mis pasos

y sueño con cruzarme con Ana en el paseo.


Me detengo observando el horizonte.

Por un momento escucho yo el silencio.

Muy sincera se esboza mi sonrisa.

Las ráfagas del cielo se difuman.


Tantas horas perdidas dejo atrás

en parques que la noche regaló

sin ocasión de ver amanecer

día alguno con quien perdón pidió.


Está la mar en calma.

Retomo mi camino

aromando vapores de salitre

que la mar me regala bondadosa.









 

26 junio 2025

Madrugada de solsticio


 

En esta madrugada 
donde empieza el verano
con esta humedad envolvente 
que se pega en la piel
con calor de caldera,
con este invisible vapor,
con el torso desnudo 
iluminado por la lámpara,
no me pongo de acuerdo 
si escribir o leer y escribiendo termino.

Escribo sin saber,
sin saber que debo escribir;
sin poder discernir lo mundano y lo sagrado,
sin saber transmitir lo que yo me despojo 
igual que un fino pétalo 
que de la corola se arranca de raíz.

Quiero volver al mar
donde desnuda la ola me platica
agitada entre rocas,
donde al amanecer se escuchan trinos
cuando los barcos se recogen,
donde se borran huellas en la arena
mientras asgo la taza con café. 

 

 

 

 

23 junio 2025

Con el alba

 

https://valenciasecreta.com/fotografia-amanecer-cullera-nasa/

 

 

 

 

Acariciando el horizonte con el alba
las encendidas luces del pesquero
me señalan el fin de su jornada 
con redes en las aguas que se mueven cadenciosas.
Sin olas que se trozan en las rocas
con coro de pardales trinando quejumbrosos,
con la luna menguante empieza el día
haciéndose la luz que es suave como un guante.

Están las nubes quietas 
los hombres y mujeres se levantan,
comienzan su jornada.
Hoy los niños tendrán 
su merecida fiesta.

Resbala el rebalaje por la arena
con sábana plisada dilatada
que viste el catre 
donde duerme de pie 
la estática palmera.

La maresía el ánimo levanta.

 

 

 

 

 

20 junio 2025

Alegórico amanecer

 


 

 


Aquí sentado contemplo

amaneciéndose el día,

enfrente veo la mar 

con lacia melancolía.

 

El trinar de los gorriones

de chirriante melodía

y el susurro de las olas

rompen la monotonía.

 

Las golondrinas planean

perfilada lozanía,

la brisa suave se acerca 

con su asedada caricia.

 

Las gaviotas en la arena

desayunan con pericia

y el Sol tímido se asoma

con su luz a mi acedía.

 

Chocan olas en las rocas

con su perfecta armonía

y mis sentidos absorben 

la preclara alegoría.

 

 

06 septiembre 2024

Verlos recoger




Recogiéndose barcos de la pesca

titilando el lucero del alba,

anuncian pronto que va a amanecer.

Cada estío los veo.


Con su faena voltean el cabo

paseando en la noche cerrada,

delante de la cala

pasan camino del puerto.

Canta la ola en la roca.


Los veo cada estío

sin velamen que tender.

Hasta que Dios me reclame

quiero verlos,

con sus luces pequeñas, de nuevo.


Veo que se alejan con el manto

de la noche que abriga al bajel.


Viran siguiendo la luz del faro.

Otraño quiero verlos recoger.






20 julio 2019

La incesante onda





El viento zarandea la clara mañana,
amanecer que en su luz 
es faro cada día tras la noche,
es vela que circunda el cielo oscuro.

Es la ola melodía rompiendo el recato
que vela lo aparente. 

Es reloj el bravo ponto,
apuntala eterno el tiempo
efímero y lineal,
sin pausa a lo inevitable.



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