Abandonamos la carne
pintando la vida
de vivos colores,
mostrando la burla
al destino en el nicho de nuestra cuaresma.
Hoy comamos y bebamos asaz
y en tierra dejemos
los sayos. Abramos los libros
y escribamos con la tinta de los dedos un arco iris
multiplicado en nuestros rostros.
Nadie cree en nada
mientras pintamos la desdicha
y la alegría igualando
la carne en el disfraz de la muerte.
nadie cree en nada, que razón tienes, hermano.
ResponderEliminarEs que no somos nadie ni nada.
EliminarUn abrazo y que el estío te sea favorable.
Muy buena reflexión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Madison.
ResponderEliminarUn abrazo.