photo credit: La Creación de Adán via photopin (license)
Cambiaste la visita
a mi Panteón decidida
a buscar flores
rozagantes, perfumadas,
amarillas como el Sol
y los cuadros del recuerdo
pegados en frías losas,
por los siglos de los siglos.
Buscaste ancestros
entre rejas de la tierra
o en cemento de nicho
sin claveles ni menciones,
con vacíos panegíricos
rodeando largos cipreses
y soterrados ataúdes,
por los siglos de los siglos.
Cambiaste mi fiel deseo
de seguirte, de encontrarte
adivinando efigies,
acompañando en silencio
entre inmaculados
mármoles tu silueta,
tu sed de saber
(mar agitada en atolones
de amargura que emponzoña
sin corcheas melodías).
Cambiaste eso
por el ágape en silencios,
por la última cena
sin doce discípulos,
ni Ángel, ni Miguel Ángel
que pintara Sibilas o el lienzo
del deseo en tus entrañas.
Cambiaste eso por la amelga
donde esparcidas simientes
germinaron, del estiércol,
un ángel nacarado
presto de tus atenciones
en un turbio pentagrama.
Cambiaste mi unción
y con óleo de mis dedos
te acaricio poesías
escapando de mi alma
al añil (huero cielo),
versando como un canalla
desde mis adentros
(honda gruta disolviendo ecos).
Cambiaste el libro de rojo hilo
mientras la muda Eva
invocaba con la mirada
rayos, truenos y la lluvia
y silencios de costillar
pintando el canto del mar
con rayitas de desprecio,
ahogando en la pleamar
lises en gotitas de veneno.
Cambiaste buscar a Adán
por espinas del rosal.
Del barro de mis costillas
brotan rosas y no espinas.
Brotan rosas y no espinas................Me llamó la atención el final, pero como todas, hermosas letras encadenadas...........
ResponderEliminarEs difícil desentrañar ese final con dos pareados, el primero es una elección equivocada de quien protagoniza todas los versos, su elección es las espinas del rosal, el segundo pareado ofrece lo contrario, es decir, la elección correcta. Es un poema de amor que continúa a Mi Fe en Ti.
EliminarUna vez descubierto el pastel o el rosal, te agradezco que hayas pasado por esta humilde casa y tu comentario.
Recibe un abrazo muy grande.
Un beso.
Sin palabras... Ya las dijiste tú, en este Enorme poema. Ya me gustaría escribir solo la mitad de como tu lo haces.
ResponderEliminarMaravilloso Joan, gracias por enseñar tanta hermosura en tus letras.
Un beso grande
Me han salido arreboles, amapolas y reflejos de Marte en las mejillas. Sencillamente, me he ruborizado.
ResponderEliminarTe agradezco mucho que hayas leído este poema que me ha salido del alma, con las imperfecciones que tienen los sentimientos cuando se expresan en unos versos.
Me alegra, y mucho, que te haya gustado.
Muchas gracias Yayone.
Un beso grande.
Qué lindo Joan! Me ha impresionado esto:
ResponderEliminar....
a buscar entre las flores
rozagantes, perfumadas,
amarillas como el Sol,
y los cuadros del recuerdo
pegados en frías losas
por los siglos de los siglos
Lo primero es de lo que nos empapamos de las personas que pasan por nuestra vida, unas más que otras. Es algo bonito, con luz, inolvidable y perfecto.
Lo segundo, los recuerdos de algo mejor que permanecen en frías losas.....
Me gustó mucho :) Un abrazo
Así es Lia. Esos versos hacen mención al pasado que se ha perdido pero que se ansía conocer para reconstruir, no solo la memoria (de donde venimos), sino quienes somos. Quien cambió esos planes en el poema, lo hizo por una decisión, sin más. En nuestras vidas pasan personas en un continuo trasiego. Las menciones, como has dicho, están abiertas. "Unas más que otras", te cito.
EliminarEl pasado se entierra, aunque hemos de volver a él, no solo para dar homenaje, recuerdo, memoria, también, a veces, para quedar en paz con esas frías losas.
Me alegra mucho que te haya gustado.
Un abrazo.
Tu poesía es busqueda, preguntas sin respuestas, profundidad y espiritu....
ResponderEliminarUn gusto leerte.
Reme.
Muchas gracias Reme por pasarte por esta lar.
EliminarNunca había tenida percepción de lo que escribo. Me resulta muy halagador.
El gusto es mutuo.
Un beso.
Joan