Sin el deseo de plasmarte en negro,
vuelo lejos de ti.
En desamor me desintegro.
Era la alígera ave
que quiso en tu ventana ver París.
Es grande mi desgana,
no me apetece memorar tu nombre.
Trisando está otro mirlo en tu ventana.
Imagen de Pexels en Pixabay Me alejé de ti, de nosotros, consumido por las sombras de la noche, de la pálida luna seductora que meciéndo...
Una cosa es lo que planeamos y otra lo que ellas disponen, que es casi de obligado cumplimiento...
ResponderEliminarSin duda Pepe.
EliminarMuchas gracias por dejar tu huella.