31 julio 2014

EN LOS ECOS DEL SILENCIO





photo credit: Semio via photopin cc



Se va julio con sus manos cálidas
con la espalda que arrostra las cargas,
con su despedida de buenos deseos.

Se viene el mar con sus barcos,
con sus profundas simas,
con las orillas acariciando las olas.

Se vuelven los deseos rotos
pegados con salitre,
mojados con el ritmo
de las melodías que añoran
ora silencios, ora las palabras
escritas en misivas,
con rotos calcetines
que se desprenden de los pies
que rozan la arena de la tristeza.

Vienen a mi tus calmadas frases,
las que guardas en el cofre del corazón henchido
palpitando adioses, buenos augurios.

¿Qué podría ofrecerte?

¿Qué podría poner ante ti?

Cada mañana con la brisa
oigo tu nombre y quiero 
navegar en ti sin remos, sin timón,
solo con las manos
siendo tú el único estandarte.

Quiero que se rompan los ecos del silencio,
los que no van a ningún lugar,
los que limitan este azul,
esta calma, esta paz
que alimenta el alma.

Se va julio
sin caminante con sus sandalias
desgastadas por la vereda.

Si vienes tú no se irá
la música a ninguna parte.

2 comentarios:

  1. Pido encarecidamente a los reyes magos que el Vivancos de Agosto del 94 vuelva a versar de esta manera sincera, a ver si es posible.
    Chapó.
    Tremendo mambo.

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  2. El verano del 04 fue un estío de despedidas, de adioses, de la búsqueda con renglones torcidos de la calma. Era un proceso...Y, en cierta medida, aún queda algo de eso...

    Un abrazo Jonh

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