Llega el mar con sus barcos,
con sus simas profundas
y la orilla que miman las olas.
Con sus manos tan cálidas Julio escapó
arrostrando las cargas en la espalda;
con sus buenos deseos se despide,
con rotos calcetines
desprendidos de sus pies
hollando tristeza en la arena.
Tristeza de adioses y buenos augurios.
Desgarrados se esfuman los deseos
chocando el salitre en la roca.
Sin sandalias gastadas marcha Julio
en la vereda.
Se va sin caminante.
Julio se va y vienes
con la música a otra parte.
Julio 2014-Septiembre 2024-Febrero 2025
Pido encarecidamente a los reyes magos que el Vivancos de Agosto del 94 vuelva a versar de esta manera sincera, a ver si es posible.
ResponderEliminarChapó.
Tremendo mambo.
El verano del 04 fue un estío de despedidas, de adioses, de la búsqueda con renglones torcidos de la calma. Era un proceso...Y, en cierta medida, aún queda algo de eso...
ResponderEliminarUn abrazo Jonh