Alauda

09 agosto 2024

Del atardecer que se hizo sombra






Último suspiro.


El aire desahogaba mis pulmones
de las letras, las palabras, de los sueños
estériles, de la música de tus pasos.


En el ocaso sin notas que se acompasaran
a las huellas de tu senda,
la negación rotunda
esculpía la tumba de sombras.


Fuera, silbaba la cardelina.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Advertencia

www.vaticannews.va Nunca jamás habrán perdones nuestros o excusas que nos paren. Tiene un precio el desprecio y siempre Dios castiga la falt...