Fotografía de Nuria Vivancos
Suave, alisada y calma,
igual que la cubierta recién estirada,
bien planchada.
Llena de agua y peces,
llanura orillada es el mar
en playa de arena acabada
donde se estiran los cuerpos
buscando afable el Sol de la mañana.
Es celeste mirada moviéndose en olas,
cantando su arrullo con ese desdén
alejando meciendo el pensamiento
entre algas, olas, arena y caracolas,
de lo que precede, del porvenir.
Presente andante donde salta el ufano güiro,
tremolan sus sombrillas sin puericia los mayores
picando alguna cosa, engullendo la pitanza,
pispando alguna cosa, disfrutan de la brisa.
Palos clavados buscando sombra,
colores tornasolan caracoles,
flamantes parasoles tapando el zarco cielo.
¡Ay! Mirando está la mar en mis recuerdos.
Los domingos enteros en la playa,
la larga caña que empuña mi padre,
el fino sedal, su salabre y lombrices
clavadas en anzuelos,
pan mojado echando el lastre
buscando lisas,
lubinas y doradas.
En las rocas los cangrejos se escapaban
corriendo de espaldas, mirando de frente
echaban bocanadas de sal y aire,
buscando refugio de nuestras manos
con llenos pozales
y esperanzas, pueriles y vanas.
Los pies chapoteaban
con el primer amor
(mesaba bruno su pelo en la orilla),
sus ojos eran besos y sonrisas,
ese era el mejor Sol,
¡ahí es nada!
Hoy una bandera verde
en firme asta ondea.
Llevan mis ojos firmeza
cuando pienso en tu mirada.
❤️❤️❤️❤️❤️
ResponderEliminarMuchos más para ti
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