De la luna desliza la luz
la lívida línea que bifurca
el claroscuro límite
donde levitan los pensamientos.
Destellos de noche,
esquirlas de estrellas
y alargados cometas
alumbran la oscura manta,
rozando sin tocar
cada voz muda, insoportable,
que clama silencios
en el gélido desierto de la noche.
Sale del hondo torso
una perfecta vocal
hecha negro eco,
en la bóveda que esconde
el alma del acabado alfabeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario