Soportable es la pesadez del ser y el estar.
Las horas no son eternas,
dejarán de visitarme las mañanas,
llegará ese negro día con la noche
que mis ojos cierren en lívido velo.
Es soportable, sí, que yo ese día
me iré sin despedirme,
sin molestar a nadie con mis prisas,
sin la lenta agonía de vivir
esperando la muerte.
Es soportable
olvidar lo que nunca quisiera recordar,
y echar de mi vida tantas anécdotas
que se tornaron desvaríos.
Es soportable ver languidecerse
la belleza que fui
(es una flor ajada
en el estiércol de recuerdos).
Es una bendición
decirte, amor, adiós sin despedirme.
Las horas no son eternas,
dejarán de visitarme las mañanas,
llegará ese negro día con la noche
que mis ojos cierren en lívido velo.
Es soportable, sí, que yo ese día
me iré sin despedirme,
sin molestar a nadie con mis prisas,
sin la lenta agonía de vivir
esperando la muerte.
Es soportable
olvidar lo que nunca quisiera recordar,
y echar de mi vida tantas anécdotas
que se tornaron desvaríos.
Es soportable ver languidecerse
la belleza que fui
(es una flor ajada
en el estiércol de recuerdos).
Es una bendición
decirte, amor, adiós sin despedirme.
Hola Joan,
ResponderEliminarHace algún tiempo que no coincidimos. De hecho mi blog principal, le he cambiado el nombre "Life´s Wheat" "El trigo de la vida " en español. Te deseo todo lo mejor y siempre es un placer pasar por acá. Se encuentra uno mejor que en su propia casa.
Un fuerte abrazo y buenas tardes, Joan ...
Mil disculpas por no contestar en años. Visité tus blogs. Volveré a hacerlo, sin duda. Un abrazo.
EliminarSoy Marijose,
ResponderEliminarSolo dejarte unas palabras, mi querido Joan.
Hoy sentí el rocío en mis pies desnudos mientras mi mente quedaba aún acallada tras la meditación.
Hoy fui vida y muerte sin saberlo
como ocurrió en las ruinas de Pompeya
Hoy me mostró la vida
el rostro del amor
desconocido
hoy recordé aquel hermoso
momento en que al final
de la sala, me mirabas
escucharndo mis versos
como si los hicieras tuyos
Hoy le miré a los ojos
como
aquel día hicimos los dos
sin saber que María
era un aprendiz de poetisa
que había calado dentro,
sin saber,
tal vez quien era.
Hoy le pedí perdon
desde mi alma,
por que sentado
a mi vera estuvo.
Con su hermosa sonrisa
y su limpia mirada,
mientras yo le firmaba,
mi primer poemario, que
el seguro con cariño
aun guarda.
Hoy le sentí muy dentro,
cuando vi sin ver mis letras
sobre el y sus poemas,
en ese blog de sonrisas
que el barco a la deriva encalló
para la eternidad
Hoy soy sonrisa triste desde
mi alma
y mi mente
que le ve allí
en la blanca pared,
bebiendo mis versos.
Hoy soy silencio
aún habiendo leído
sus palabras de odio
los hechos de hoy día
en los que forma parte
en los que su alegría
será vida
y las sombras iran mar adentro
Yo me alegro Joan
de que seas sol y vuelo
risa y vida
y que el mar te abrace
y se lleve adentro y profundo
todo aquello que lleves
en tu alma
queda amigo con tu sonrisa.
Marijose, te digo lo mismo que a Joaquín Lourido. Mil perdones. Tenía abandonado el Blog y empecé unos meses a reflotarlo y a volver a escribir. Recuerdo gratamente la presentación de aquel primer poemario tuyo y agradezco todo lo bueno y bonito que me diriges. Recibe un fuerte abrazo.
EliminarJoan y Marijosé, sus letras me recorren y me atrapan, por momentos me llenan de tristeza y de a ratos retomo la poesía que vive en ellas y la forma tan hermosa de decir.
ResponderEliminarSaludos desde Uruguay.
Que no debo decir que no haya dicho antes. Mil perdones. Reitero que tenía abandonado el Blog y empecé unos meses a reflotarlo y a volver a escribir. Este verano estuve visitando el tuyo, es lo cierto. Lo dicho, mis disculpas sinceras y te deseo mucha dicha y éxitos.
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