El desconcierto llevo a todas partes
y tus palabras duras e inflexibles
no llenan mis bolsillos.
Libo aliento del aire
y no regala tu verbo
sin pentagramas ni corcheas
la sonada melodía.
Me miras y no me sonríen tus soles
y me siento el peor de los mortales.
¿Tiene márgenes, agrio amor, tu orilla?
Traigo yo el desconcierto en mis espaldas,
una laude que encorva mis sentidos,
que dobla mi espinazo tan quebrado
sin que entienda la estela que deja tu mirada.
Siempre contigo es la nada
igual que la rígida noche sin luna y sin estrellas.
Un vacío firmamento es el que donas:
lo mucho que es la nada.
¿Fluyen contigo los ríos cadentes y nítidos?
Marce el lirio si nace ceniciento
en polvo sin la limpia luz del Sol,
sin el mimo del aire, sin sentir los caricias
que halagan las abejas.
Se sienten tus palabras como escusas
que pesan como piedras.
Julio 2014-Octubre 2025

...palabras como escusas que pesan como piedras...
ResponderEliminarcuánto dicho en tan poco, me ha encantado Joan, eres una fuente de inspiración y u, modelo a seguir, gracias.
Muchas gracias Juan. Tú eres para mi, una de mis fuentes. Te sigo, a pesar de faltar el tiempo para cubrir tanto y tan bueno como tú.
EliminarUn abrazo, amigo.
Las piedras serían inamovibles, todo lo contrario al efecto que causan tus palabras, que lo han removido todo en mí.
ResponderEliminarTal cual expresas es como lo sentía cuando lo escribí, como un remolino que re revuelve en si mismo ante la losa de la indiferencia.
EliminarUn beso.
Tratar a alguien con indiferencia creo que es uno de los mayores daños que se puede hacer a una persona. Pero no te preocupes, para nosotros no eres indiferente, jaja.
EliminarBesos.
El sentimiento es mutuo. Jeje.
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