Fotografía: https://farm6.staticflickr.com/5262/5607850885_8f239b82ec.jpg
Circe me dio la pócima,
Circe me dio la pócima,
tal
vez se apiadó
de mis insomnios
de mis insomnios
o de
mi loca cabeza
que
buscaba muros de roca
donde
estampar esta sesera.
La
sabia hechicera
me
alentó,
me
inquirió,
a
no regalar el amanecer
a
la pared de mi lamento,
la
que quita más
que
da,
la
que nunca está
o
va como sopla el viento.
Cada
noche
así, con
el brebaje,
cuento
pasar
las primaveras.
las primaveras.
¿No
es Caos el
Huevo primordial?
Huevo primordial?
¿No
es el dios del Tiempo
quién
da cuerda a los relojes?
Mi
tiempo en la cerca
era
un vendaval
como
el granizo
frío hiriente
cuando
golpea con fuerza.
golpea con fuerza.
Incubaba cáscaras hueras
llenas
de aire,
de
corrientes que soplan
y
se llevan estos versos.
Ni
el enorme animal
que
sacude
las conciencias
las conciencias
se
queja,
solo
pasa
entre
estas rejas,
las
que guarda
la
sinrazón
de obsequiar
de obsequiar
cien
mil y una
vueltas
mientras
la roca
se
afirma
en
aguijones
que clavan
las pupilas
las pupilas
lo
que antes
era inocencia.
era inocencia.
¿No
es el frio,
lo que antes
era festín,
era festín,
el
que dejan
al
anfitrión
los
comensales
al
salir por
la batiente puerta?
la batiente puerta?
Si
el tiempo
roba
horas
al reloj
al reloj
los
sueños
sueños son.
sueños son.
Lo
demás,
apedree
o
salga el Sol,
salga el Sol,
es
estéril
impotencia.
impotencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario