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Asido a esta taza sin nada
con sus gotas el agua marca un ritmo
de lluvia en estos días,
me aferro al verde libro,
a la dorada preceptiva,
a lo escrito y sentido
por banal y por vana que es la nada
sin sus mágicos soles coruscantes,
sin su verbo tornándose en alisios.
En la mañana iluminada con un flexo,
sus luces otorgándome radiante compañía,
me deshago escribiéndose los versos
que fluyen sin mostrarme la salida.
Os hago bella oréade montañas
donde se cumplan todos vuestros sueños.
En agua clara náyade deseo yo contaros
unos bonitos cuentos.
De Leucótoe aromo el estético incienso
mientras la lluvia afina melodía
bautizando las almas, remojando los días
con húmedo resuello.
Foto de cottonbro studio: https://www.pexels.com/es-es/foto/escrito-a-mano-cuaderno-escritura-escribiendo-6037572/
Dime mi no lo sé dime,
dime mi nada verdades,
dime mentiras que sanen.
Dime por qué tú te callas,
dime tú por qué no me hablas.
Mírame y dime si me odias,
mírame y dime si me amas.
Dime mi no, no, lo sé,
dime si tú a mí me extrañas.
Dime verdades o miente,
mas dime, dime, dime.
El Sol me habla más que tú,
más que tú la muda luna,
más la titilante estrella.
Más el pan de blanca hogaza,
más las hormigas obreras,
más la lluvia que no cesa.
Más la roca que está quieta,
más que tú habla tu esquivez,
más que nada la no nada,
más que todo lo que es nada.
Mas dime lo que te callas,
dime si sabes si callo,
mas dime, dime, dime.
Dime si volverá la lluvia al cielo,
dime si callará sin jaula el pájaro,
dime si suben nubes o si bajan.
Dime si el Sol saldrá con el ocaso,
dime que no tendrán las noches lunas,
dime si se allanaron las montañas.
Dime si se han secado los pantanos,
dime si la tiniebla se hizo luz,
dime si las campanas tañerán.
Dime de que color se pinta el alma,
dime si se aparecen los fantasmas,
dime por qué las moscas pegan vueltas,
mas dime, dime, dime.
Foto de Zetong Li: https://www.pexels.com/es-es/foto/planta-de-hojas-verdes-1784577/
Si te veo atezada me desarmas,
si de negro te miro vestidita
con el cielo grisáceo o azulado.
Con el gris de la lluvia caminando,
con el sol que ilumina los senderos,
te bendigo alabando tu figura.
¡La belleza a la tierra le legaste
arboleda vestida de foresta!
Acepta si gusto de verte y mirarte
vestida con traje de negro y de azul,
de lluvia con gris de la nube y del cielo.
Siempre tú andas, bruna oscura, negra brisa
de rostro velado, nigérrima bruma
tan amada al rocío abrumando,
a la escarcha, los mares y ríos.
https://curiosfera-historia.com/
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